-Oh, si si... despues...-
Me decepcionó un poco que Mint no quisiera hablar, pero al menos logró
distraerse un poco con el contenido del maletín con el resto del grupo,
no m acerqué tanto, miré de reojo las cosas que sacaban, los planos eran
incomprensibles para mi, logré ver algunos de los papeles de los
desaparecidos, pero no mucho más, ahora, lo que sí me llamó la atención
fue la esfera, a simple vista era una pokeball muy fea, pero no dejaba
de darme una sensación horrible. Miré a los hermanos psiquicos que
estaban a corta distancia, se los veia más tranquilos, ahora que Mint
estaba con la cabeza en otra, supongo que tendré que conformarme con
eso.
-Es la pokeball más fea que vi en mi vida-
Comenté a nadie en especial, solo trataba de romper el silencio.
Seguimos revisando el maletín mientras algunos recorrian los pastos.
Nicholas me pasó algunos de los papeles antes de irse a los pastos. Nos
quedamos con parte del grupo mirando la información de los
desaparecidos, buscando cualquier cosa que pudiera ser útil.
/Int + whatever, no tengo stats/ [dice]0[/dice]
------------------------------------------------------------------ perdon la demora, entrega de proyecto anoche antes de las 12
Papeles,
fotos y una pokeball muy rara es lo que había dentro del maletín. No le
presté mucha atención porque no soy técnico en pokeballs ni mucho
menos, pero si a los papeles que me pasó Frost los cuales inspeccioné
con atención para ver si podía dar con el motivo de todo este asunto.
//lógica+investigación//
[dice]0[/dice]
Mientras
inspeccionaba los papeles, caminaba despreocupadamente entre el pasto.
Cuándo estoy concentrado pensando en algo, camino, así soy. De pronto
sentí una presencia cerca. Al levantar la vista, vi un pokémon rosado,
regordete y con ojos grandes y brillosos. Parecía asustado, así que
intenté ser lo más simpático posible.
-Hola, amiguito. No temas,
no venimos a herir a nadie. -le dije saludándolo con la mano. Pude ver
que miraba con un poco de inseguridad sobre mi hombro en dirección a
donde se encontraba Rancor. -Tranquilo, es más inofensivo de lo que
aparenta. -Luego vi cómo tomaba unas bayas y se escondía entre la
maleza. Nunca entendí cómo hacen estos bichos para esconderse tan bien
entre un poco de pasto.
Volví con el grupo mientras guardaba los papeles en mi valija y vi que Nitta me llamaba con la mano. Me preguntó algo peculiar.
-
Claro que está conmigo. Él también se merecía unas vacaciones. No te
digo que es el ser más alegre del universo, pero se hizo muy cercano a
Ran ya que comparten una historia similar. Puede que eso le haya ayudado
a estar más en paz consigo mismo y lo que pasó con Julia. Parte de
ellos va a estar siempre con ella, supongo. No creo que debas
preocuparte. -dije tratando de darle tranquilidad.
Sin que me
diera cuenta, el pokegear del nuevo y flamante detective Frost voló por
al lado de mi cabeza y fue interceptado por Nitta con unos reflejos que
harían sentir mal a un Greninja. Aparentemente era su madre. Entre los
gritos de la madre, pude oír el balido de la adorable Flaaffy que vive
allí.
-¡Hola, Minami! No me extrañes mucho. -saludé alegremente a
la oveja al otro lado del teléfono. Sheri notó mi presencia y comenzó a
saludarme. -Hola, Sheri. Yo… -antes de terminar, Nitta respondió por mí
para que la madre no sospeche nada. Me reí un por lo bajo ante la
situación.
-Bueno, -me dirijí a mi equipo. -creo que es hora que
vuelvan. En cuanto aquellos terminen con esos Pokémon salvajes vamos a
seguir camino. -Alderaan me dio unos empujoncitos en la pierna -Bueno,
bueno, vos podés venir a pie, pero nada de upa. Acordate que pesas 18
kilos y mis brazos son fideos si te llevo más de una cuadra. -Piedrita
dio un saltito en señal de felicidad.
Hacia
todo lo que me era humanamente posible para concentrarme en la pantalla
del radar y no distraerme por Epiphone que caminaba a mi lado
interesada en lo que estaba haciendo.
-Es una especie de radar, que me deja ver si hay algun pokemon cerca- le dije sin sacar la mirada de la pantalla.
Habíamos encontrado un pokemon con pequeñas hojas en todo el cuerpo.
-¿Ya tienes un pokemon?- le pregunté- ¿Te interesaria este?- le dije mientras liberaba a Kay.
El
pokemon apareció en un mar de llamas que se transformó en su crin
rápidamente. El pokemon había crecido considerablemente desde la última
vez que todos lo habían visto, el viaje y las peleas lo habían
endurecido bastante. Eso sí, trastabilló y bien empezó a caminar.
“hay cosas que no cambian”- pensé.
-¿Ya se conocían no?, bueno Kay vos sabes lo que tenes que hacer.
El
olor a quemado habia llegado al olfato de los jovenes mientras el
Ponyta de Maxwell recorria el pastizal encendiado y el Torracat de Nico
atacaba a aquella criatura similar a una Pokeball. La criatura atacada
por el Ponyta cayo fuera de combate casi al contacto con el Pokemon de
fuego, sus hojas aun chamuscadas prendieron fuego algunas puntas de los
pastizales, que por suerte no se extendieron mas al tener la ventaja de
la tierra mojada de la noche anterior. Por otro lado, el Marill que
estaba siendo atacado por Frost rodo sobre su propio estomago y esquivo
el ataque del Pokemon del entrenador, riendo fuertemente y girandos
sobre su propia panza. El Pokemon de agua se puso de pie resbalando por
el fango pero sin caer del todo, pero si manchando su pelaje. El
Pokemon de agua tomo aire en direccion al Pokemon de Frost y comenzo a
rodar ganando velocidad entre el fango. Al instante, Frost recordo que
habia visto hacer algo asi a otro Pokemon antes, pero no fue hasta que
el Matill golpeo que noto que ataque estaba haciendo.
//Rollout 5 + 10 -> 1 a Ponyta / 2 a Torracat /3 a Foongus / 4 a Emolga // [dice]0[/dice]
El
Pokemon que Nico habia golpeado, antes de recibir el golpe inesperado
del Marill, se habia lanzado contra el felino de fuego, aunque parecia
tener problemas para atacarlo por la diferencia de alturas.
//Astonish 5 + 10// [dice]1[/dice]
Un
poco mas alejados del combate, algunos entrenadores habian comenzado a
ver que tenia aquel maletin que los enmascarados quisieron robarles. Los
papeles y las carpetas mostraban algunas fotografias de personas
atacadas, Nitta se detuvo en aquellas carpetas observando fotografias y
leyendo en forma diagonal los hechos. No habia encontrado nada muy
llamativo, hasta que vio que uno de los ataques ocurridos en Nimbasa
tenia algo familiar. Era un chico llamado Dimitri, originario de Kalos.
En algunas fotos de la escena del crimen, la chica vio que se habian
encontrado dispersados por el callejon del ataque varios dados. Todos
ellos con sus caras con el numero 1. El chico habia desaparecido junto
con otros mas. Kileo al ojear las investigaciones noto que los atacantes
siempre embascaban a sus victimas por la noche, y que siempre iban en
grupos de 3 o mas personas. Pero una descripcion que siempre se repetia
era un hombre alto de pelo blanco y una mujer que iba vestida de luto.
Eran 5 carpetas detallando la desaparicion de cinco personas en Unova en
el lapso de las ultimas semanas.
Los autos pasaban al costado de
la ruta donde estaban, pero pocos se detenian. Los jovenes dejaron de
ojear aquellas enigmaticas hojas cuando vieron que Cameron les hizo una
seña hacia la calle empedrada. Una mujer alta caminaba ruta abajo y se
detuvo observando los pastizales que comenzaban a echar humo de sus
puntas luego del ataque del Ponyta de Maxwell. La mujer debia andar por
los 30 años, era alta y vestia elegante ocultando sus ojos con unas
gafas de sol. La mujer fruncio sus labios carmesi mirando hacia los
pastizales y luego miro al resto del grupo.
-Yo
tendria algo de cuidado con no prender fuego nada. A la gente de los
alrededores no les gusta cuando los Pokemon del area huyen de los
pastizales asustados. - Dijo la dama rebuscando un cigarro de su tapado y observando divertida el combate.
Esto
tiene que ser una joda, de verdad esa cosa redonda esquivo el ataque?
Me quede unos segundos mirándola con enojo mientras el Marill solo se
reía de nosotros, tanto yo como Liz estábamos más que dispuestos a
querer seguir dándole pelea. -No te preocupes, ahora me voy a asegurar
de que esta vez no escape.- Indique mirando fijo, el bicho azul intento
pararse pero solo resbalo con el fango, me alegro que haya un poco de
karma en este momento. La criatura tomo un poco de aire y salió
disparada con toda, pensé que estaba tratando de huir hasta que vi como
impactaba contra el ponyta del doc para luego golpear con el pokemon de
nico tal como lo hacia… -Esto de verdad es una broma.- Carajo! Liz! Vi como la esfera azul se lanzaba directo a ella y me tire encima tratando de cubrirla del daño. Llevo poco tiempo en esta región para tener un pokemon dañado ya.
Me paré sacudiéndome un poco la tierra de la ropa, abajo la emolga me miraba con cara de preocupación. -No pasa nada, he estado peor.- comente tratando de darle la menor importancia, apenas tenía unos raspones, nada que no se cure. -Ahora tenemos alguien de quien encargarnos.- Mire con seriedad a la criatura mientras los hilos de sombra debajo de ella comenzaban a tomarla, ahora si vamos a ver si se va a poder mover.- Bueno Liz, de nuevo!-
Estaba
Concentrado en la pelea hasta que una voz nueva me llamo la atención,
era una mujer que caminaba por al lado de la ruta en medio de la nada,
para nada sospechoso… Ughh de verdad tengo que terminar con este marill
antes de poder encargarme eso.
Frost me sacó el pucho en cuanto le di el gear y me encajó el maletín. -Ah, me toca ser el blanco?-
dije algo divertido, no sería la primera vez; pero me daba más gracia
cómo había terminado mojado en el minuto que me fui. Sin embargo había
algo raro con la valija, la moví un poco al notar el peso... Piedras.
Deben haberse dividido las cosas entonces, iba a tener que pedirles que
me dejen verlas. -Ese pibe me cae muy bien.- comentó Carlos viéndolo alejarse.
Levanté
el cigarrillo embarrado y lo guardé para tirarlo más tarde también.
Tenían razón, era el quinto hoy, aunque él no hubiera muerto de eso, yo
perfectamente podría. -Si tan bien te cae por qué no te vas con él.- me hice el ofendido.
-Uff no empieces así, o vas a ponerte como el colo.- se rió. Le respondí nada más negando la cabeza con una pequeña carcajada, siempre tenía que pasarse de la raya.
Me
saqué la campera y la até a la cintura mientras volvía con los que
habían abierto el maletín, ya estaba haciendo demasiado calor. Le pedí a
quien sea que hubiera agarrado los planos de la ball para revisarlos,
dudo entender demasiado de este tema pero tenía que intentarlo, o al
menos saber por qué estaba con el resto de estas cosas.
//Inteligencia + Investigación o Informática?? restá un dado si es Percepción idfk// [dice]0[/dice]
-La verdad yo no soy mucho de buscar pokemon.- le respondí a Cameron lo que había dicho hace un rato, después de ojear el archivo. Al menos no de los vivos. -Pero es bueno verla así a Epi, que haya podido soltarse.- No todos son capaces de hacerlo,
me detuve de agregar, era algo que habíamos discutido todo el año.
Capaz era egocéntrico preguntarme si algo de lo que le dije a la chica
la última vez tuvo que ver, hay cosas que cada uno tiene que descubrir
por su cuenta. -‘Pintoresco’ es... un modo de llamar al tipo, supongo.- hice una mueca. -Alejarse en esos casos suele ser lo mejor.-
“No es tan simple, vos pudiste irte.”
Sacudí
un poco la cabeza, tenía esa conversación demasiado fresca en mi mente,
de hace unos días. Casi agarro otro pucho antes de darme cuenta a la
mitad del gesto, estos ratos libres eran los peores cuando ya te
acostumbraste a tener algo en la mano. Di un vistazo alrededor, pero
Lulu estaba con Max y Epiphone todavía, eso no habla muy bien de mí.
Terminé jugando con la pulsera en mi muñeca izquierda, podía sentir la
placa de cobre calentarse bajo mis dedos, no sé si realmente habrá
servido. Todo ayuda hasta donde lo dejes.
-Sabés si--
no llegué a preguntar, Cameron nos hizo una seña cuando notó a una
mujer acercarse. Algo extraña pero solo se quejó de que estuviéramos
causando muchos problemas a los pokemon salvajes, y sacó un cigarrillo
mientras miraba a los que peleaban. Por qué el universo me lo refriega
en la cara, me estoy esforzando. -Prefiere otro tipo de fuego?- ofrecí el encendedor.
Cuando
comencé a observar las fotos sentí un olor medianamente cotidiano: el
de algo quemándose. No parecía ser grave, pero podía empeorar. Sacar dos
pokémon de fuego a pelear en medio de un pastizal definitivamente no
era una de las mejores ideas que podían tener. Miré a Kyria, que
dormitaba en mis brazos y la sacudí con cuidado. -¿Te parece si
apagamos eso? -le comenté. Aunque no sabría si podía hacer mucho estando
medio dormida. Mejor prevenir que luego estar escapando de la ley por
encender en llamas un espacio natural quizá protegido.
//Guía + Uso fuera de combate porque sí (?)// [dice]0[/dice]
Dejé
a Kyria unos momentos en el suelo y me coloqué de cuclillas a su lado
mientras observaba las fotos. No era quién para ponerme a decir si
servían de algo o no por las cosas que mostraban, pero... No parecían
ser tan útiles. Volteé algunas para ver si contenían algo de información
del otro lado. -Dimitri, Kalos... -mi experiencia con Kalos había
sido básicamente aquella semana hace casi dos años y nada más, no
podría, por si sola, establecer teorías o algo. Bah, como si tuviera
que. Volteé aquella foto para ver la imagen y observé con atención los
detalles. No fue la ausencia de personas, ni las imperceptibles
marcas de que alguien estuvo allí y desapareció poco antes de que estas
fotos fueran tomadas. Fueron los dados. Los dados llamaron mi atención. Parecía como si las fotos me hubiesen leído la mente. O quizá... el viento mismo me llevó a agarrarlas, a mirarlas, a notarlo.
Me
quedé en silencio observando hacia ningún punto en específico por unos
instantes, con la boca ligeramente abierta, hasta que el sonido de
combate me distrajo. Me puse de pie y tragué saliva. Kyria levantó la
mirada y me observó. Notó los cambios en el aire que me rodeaba. Las
hierbas a mi alrededor se agitaban muy lentamente.
Por unos
instantes me templó el pulso, mi pulsera rosada comenzó a brillar y Lulu
se materializó a un lado, rodeándola con algunos de sus cabellos hasta
que dejó de emitir brillo alguno. -Estoy bien -comenté en voz baja,
manteniendo la compostura lo mas que podía- Después de tanto... sigue
usándolos -musité. Sacudí la cabeza y guardé las fotos entre mis cosas
rápidamente. Me dirigí a un árbol cercano y me apoyé para evitar caer.
¿Acaso para esto había venido? El destino. Le encantaba esa palabra.
Estaba metida en todo esto. Debía encontrarla, debía escuchar su versión. No me importaba lo que había dicho mi papá.
Observé
a los demás algo nerviosa, dudosa. No. No debían saber que sabía quién
era, que tenía algún tipo de conexión con ella. No sabía quienes
confiaban en mi luego de lo del Sínodo. Nicholas, Kileo, Ibaraki,
posiblemente Yannick. Pero, ¿el resto? No, inclusive ellos. Si supieran
la verdad... podría destruir la confianza que me tenían.
No, no les diría nada. Daría con ella por mi cuenta. Necesitaba hablarle. Luego de... tantos años.
Y así, guardé silencio, y me limité a observar a aquella persona que había aparecido en la ruta.
Seguia
leyendo esos papeles como si pudiera lograr sacar algo, pero fui más
útil sosteniendo los que no necesitaban mientras se iban intercambiando
las carpetas para leer las de los otros. El olor a pasto quemado nos
llamó la atención, y luego Cameron nos avisó que alguien se acercaba.
-MAVIS-
Llamé a la Kirlia para que regresara conmigo, la cual se teletransportó
en frente mio y trajo a su hermano con ella, dejandolo a unos pocos
pasos, cerca de Mint. Guardé los papeles que tenia en mi bolso, si
intentaban robarnos al menos tendrian que robarnos un poco a todos, y no
seria tan facil.
Estaba en guardia ante lo que viniera, Yannick
se acercó a la recien llegada ofreciendole un encendedor, la mujer no
parecia una amenaza, pero eso no significaba nada. Miré a donde estaba
el resto, todo normal, excepto Nitta, que se habia alejado, me acerqué a
ella haciendole señas a Mavis para que me siguiera, no podiamos
separarnos ahora.
-Nitta. Tené cuidado, podria... Estás bien? Te veo pálida- Le pregunté al verla de cerca.
Si
bien parecía que Lup estaba jugando con su oponente, eso no podría
haber estado más alejado de la verdad. Quizá en otro momento, en otro
tiempo, pero ahora mismo no había ni un ápice de entusiasmo en su
mirada. Vió con desprecio cómo el hongo se le tiraba encima, listo para
contraatacar con las últimas de sus fuerzas, y simplemente levantó un
brazo con pereza para bloquearlo.
//Lup defensa// [dice]0[/dice]
Si
el ataque le causo dolor, no se reflejó en su expresión. Con una
sacudida de la mano lo mandó volando hacia atrás, cómo quien no quiere
la cosa. Noté como me miraba de reojo mientras lo hacía, ceño fruncido.
La mirada de alguien que quería ver algo diferente de lo que ya sabía
que estaba ahí.
-Vas a seguir así por un largo rato, huh? -Pregunté, poniendo las manos en los bolsillos.
-Hurley y Slone están ocupadas haciéndose ojitos para notarlo, Merle no
entiende mucho de lo que pasa a su alrededor, Magnus todavía no me
conoce mucho y dudo que a Taako le importe en lo absoluto... pero vos
sos diferente. Mi primer Pokemon... -No voy a mentir, inyecté algo de ironía en mi voz, casi sin querer. -
Pero bueno... supongo que me merezco la cara de orto. Te prometo que voy
a trabajar duro para hacer que cambies de opinion, dale?
Aldy
comenzó a caminar en dirección a donde estaban batallando. Ella siempre
se siente atraída por los sonidos fuertes y ese Marill riéndose de
Frost era muy ruidoso. Luego comenzó el fuego. No era grande, pero era
mejor apagarlo (en especial porque no tenía nada mejor que hacer).
-Chiquita, usa Sand Attack para apagar los pastitos. -le dije al Roggenrola, que apuntó en dirección al hongo con el que combatía Nico al que creo golpeó el ataque.
//Sand Attack al Foongus (y al pasto, ponele), 0 daño, baja accuracy 1 nivel (Éxito con 7, pifia con 2)//
[dice]0[/dice]
Al
ver esa escena, recordé los incendios allá por casa. Alola es una zona
volcánicamente activa y, muy de vez en cuando (años), la montaña de
Akala nos hace un “regalo”. Recuerdo que recién entraba en la academia
cuando asistí en mi primera evacuación de la isla. Igualmente tengo más
memoria sobre incendios provocados por los cortejos de apareamiento de
los Salandit de la zona que provocados por lava. Aunque era una
situación muy triste, valoro mucho esos recuerdos ya que son los
primeros momentos en los que comencé a sentir que ayudaba a la gente de
Alola y que éramos todos iguales…
Luego un auto de la ruta frenó
cerca nuestro y me sacó de mis recuerdos. De este bajo una elegante dama
que nos advirtió sobre los peligros de los incendios forestales. Por
cómo funciona nuestra suerte, no me sorprendería que suelo comience a
temblar en cualquier momento. Era mejor estar prevenidos así que saqué
mi libreta y un lápiz HB de mi bolsillo dispuesto a hacer un retrato de
la misteriosa mujer mientras Yannick, ingeniosamente, la distraía
ofreciéndole fuego. Bien hecho, muchacho.
Cuando
me di vuelta un pequeña bola azul se dirigia a hacia Kay. El pokemon
miro perplejo pero yo sabia de que se trataba, el pokemon de Nitta lo
hacia todo el tiempo. Me puse en su camino cubriendo a mi pokemon.
//Resistencia// [dice]0[/dice]
Y cure mis heridas.
//Cure minor wound// [dice]1[/dice]
-
Madam ¿como esta?, lindo dia ¿verdad?- le dije saludándola e inclinando
mi sombrero- No se preocupe tenemos personas capacitadas para el asunto-
le dije viendo como la pata no se ¿quería intentar apagar el fuego?, no
entendi bien lo que estaba haciendo, era como una especie de danza de
la lluvia o algo. Por suerte el fuego no se extendió por la tierra
mojada del lugar y la pequeña roca que ayudo tirando tierra.
-Esta bien Nitta, no creo que se expanda- le dije con una sonrisa
Note como el hongo que se estaba enfrentando Nico, era más evasivo de lo que parecía.
-
Parece que el pequeño da toda una lucha- le dije riendo -¿te importa si
te doy una mano? Bueno no se que tan útil, podra ser… vamos sali
pequeño- le dije el pokemon que dormia compactado en forma de huevo
dentro del bolsillo de mi gabán. Salem todavía siguia resentido de que
le hubiese robado el lugar por lo que le maullaba enojado.
-Tranquilo, es parte de la familia ahora- le dije acariciandolo.
El
pequeño se desperezó y mastico algo invisible con la boca abierta,
salto del bolsillo y rascándose el trasero miro al hongo que tenía
enfrente.
-Es mas fuerte de lo que parece- le dije a Nico avergonzado mientras me rascaba la nuca.
El Togepi chasqueo sus dedos sin ganas y paso… no se, siempre pasa algo diferente.
La pokeball esa me intriga mucho pero el pensarlo. Pues
es obvio que los persecutores están relacionados con los eventos de
luminous City por lo que es obvio que no puede ser cualquiera de afuera
de la ciudad, A menos que sea un guardador Renegado o alguno de los
líderes de kalos o un tercero desconocido. Pero quién de todos los que
conocemos que estuvieron ese día y conocía lo suficiente para entender
del asunto podrían llegar a estar interesados en esto. Queria seguir pensando pero puede que pronto haya un incendio.
Mire hacia frost el cual estaba en medio de una lucha con un marill parecia que necestaba un poco de ayuda. - Mina puedes ayudar a frost no interfieras mucho okey vos tenes que practicar tambien combate - Mina se fue al combate y uso supersonic contra Marill.
(Supersonic) [dice]0[/dice]
Mira con atencion mientras tanto a la mujer recien llegada no queria perderla de vista puede ser una amenaza.
El
Marill había rebotado varias veces, derribando al Foongus herido en el
proceso, que quedó estampado contra un árbol, víctima de los ataques del
Pokémon de Mint y el Togepi de Maxwell, quien se acercaba curioso
moviendo sus manos como péndulo.
La mujer de elegantes labios
carmesí le sostuvo la mirada a Yannick mientras éste le ofrecía fuego.
Luego de sonreírle de manera juguetona acepto y enciendo su cigarro,
desviando la mirada hacia donde aún ardían algunos arbustos. Kileo al
ver a la mujer comenzó a hacer un rápido boceto de ella, automáticamente
al hacerlo recordó que había visto aquel rostro en algún lado en su
tiempo en la región.
-Ariadne...- Murmuró para si mismo cuando
sus trazos abocaron el recuerdo de donde había visto aquel rostro. Se
trataba de una mujer de relativa fama en ese lado de la región. La mujer
se había hecho una fama al resolver varios casos que le correspondían a
la policía internacional, pero que habrían sido imposibles sin que ella
intervenga.
Yannick luego de darle fuego a la elegante mujer,
intento ver el plano nuevamente, pero no podía definir nada del mismo.
Incluso estaba seguro de que el plano era para armar un mueble. Cameron
nisiquiera intento definir algo, pero luego de mirar el mapa se rasco la
cabeza resignado.
-Esto no es lo mío- dijo al fin.
Mientras
no observaban, el Pokémon de Maxwell comenzó a emitir un brillo
anaranjado luego de mover sus brazos como péndulos. La tierra comenzó a
temblar. La mujer del tapado se quitó los lentes desvelando unos ojos
púrpura perfectamente delineados a lápiz.
-Ay, no.
A modo
de advertencia, la mujer miro rápidamente a los entrenadores y corrió lo
más cerca posible de un árbol. No fue suficiente, ya que el impacto
llego igual. Varios pedazos de tierra se desprendieron del piso, filosas
cuchillas de tierra salieron de todas las direcciones atravesando
árboles , arbustos, rocas, incluso pedazos de pavimento que explotaron
en el aire. El epicentro de la explosión de cuchillas de tierra era el
Togepi, y las mismas crecieron hasta llegar a los 3 metros de alto,
cuando comenzaron a desmoronarse. La mujer miro algo divertida sacando
otro cigarro de su abrigo.
-Asi que...así se ve ese ataque,
siempre tuve curiosidad - Dijo divertida. - Entrenadores, presumo. Y
presumo están recorriendo la ruta buscando los grottos?
La
eterna pelea contra el hongo que apenas me llegaba al talón terminó. Al
verlo caer, Lup escupió al piso y se cruzó de brazos. Esperando
órdenes? Ignorándome? Dificil discernir que estaba pasando por su
cabeza.
-Che... escuchá... -Dejé salir un suspiro, rascándome la mejilla. -En serio no quise...
Pero
antes de que pudiera terminar de hablar, lo sentí. Una vibración viajó
por el piso, subiéndome por el cuerpo y dandome escalofríos que no había
sentido hace un par de años. Se me vino a la cabeza la imagen de un
Drapion, y de yo y mis Pokemon agarrándonos de lo que pudiéramos para no
morir.
-M-Magnus! -Grité, mirando hacia atrás al pequeño Pokemon de hierro. -No es el momento para...!
Pero
era muy tarde. Me estrellé contra el piso con suficiente fuerza para
casi enterrarme vivo. Al principio todo se volvió blanco, y unos
segundos después logré abrir los ojos y levantar la cabeza, un gruñido
forzado saliendo de mi boca. En frente mío estaba una mujer que no
reconocí, junto a algunos de mis compañeros.
Me quedé quieto,
ojos abiertos como platos, mientras Magnus se bajaba de mi espalda y
comenzaba a lamerme la cara con una sonrisa en su rostro.